La experiencia de NeuroCare.
Uno de nuestros objetivos en el momento de plantear y diseñar la remodelación de un consultorio médico es como determinar en cada uno de los espacios, el ADN de la marca del profesional o profesionales del lugar. Para nosotros el estilo y el interiorismo son esenciales para transmitir confianza, profesionalismo y comodidad a los pacientes.
Al ingresar al consultorio de NeuroCare, inicialmente vacío, escasamente amoblado y con sus paredes en blanco, nos enfrentamos a una pregunta: ¿Dónde está reflejada la identidad, la marca? Era claro que debíamos dar vida a esta imagen latente y liberar el potencial que yace en el rostro de este profesional que nos busca.
Antes de empezar con la remodelación, era importante tener una comprensión clara de la marca y la visión del consultorio médico. ¿Qué tipo de atención médica se ofrece? ¿Cuál es la misión y los valores de la clínica? ¿Qué sensaciones y emociones espera generar en sus pacientes cuando estén en el lugar?. Todas estas preguntan nos ayudaron a establecer la base para diseñar una remodelación enfocada en los deseos de nuestro cliente y sus pacientes.
Una vez tuvimos claro el objetivo de la remodelación, nuestra prioridad fue consultar con el regulador de salud para definir las dimensiones y los requisitos básicos que rigen un entorno de atención médica. En nuestro encuentro con el regulador, determinamos que la recepción debía ser el punto focal, con paredes revestidas, escaleras imponentes y colores vibrantes, creando así una entrada acogedora que cautivara al usuario.
Elegir un estilo de diseño coherente para NeuroCare.
Los consultorios, originalmente de tonos blancos con techos bajos y suelos sin carácter, necesitaban una transformación. Decidimos crear una paleta de colores única para cada pared, dotando de personalidad al interior de los consultorios. Esta elección se extendió a la selección de materiales, construyendo una identidad sólida: elegante, seductora y sutil, ideal para recibir al paciente y sumergirlo en la experiencia médica.
La iluminación se convirtió en un elemento crucial, completando la armonía entre colores y materiales. Añadimos letreros metálicos iluminados, que elevan la atmósfera con una luz suave y tenue. Estratégicamente ubicados, los espejos generan profundidad en los espacios reducidos y techos bajos.
La Primera Impresión.
La entrada es lo primero que los pacientes ven cuando llegan a NeuroCare. Esta entrada minuciosamente pensada y diseñada, buscaba crear un ambiente acogedor y dar una impresión positiva, para transmitir profesionalismo y cuidado.
La Estética y el estilo.
Para unificar la estética, elegimos un piso que cumplía con los requisitos regulatorios y al mismo tiempo encajaba en la paleta de colores. El piso en rollo se extendió por toda la superficie, brindando continuidad y aprovechando al máximo los espacios compactos. En cuanto a la iluminación del techo, optamos por la discreción: pequeños destellos de luz empotrados en el techo, sin lámparas vistosas.
En los pasillos, mantuvimos la paleta de colores cálidos, que resaltaba aún más con la elección de papel tapiz en las paredes principales y lámparas decorativas, discretas y sofisticadas.
El resultado.
Cada decisión fue guiada con el propósito de crear un ambiente que transmitiera la esencia de los médicos que trabajan en NeuroCare y que ofreciera a los pacientes una experiencia memorable y confortable. Creando un lugar con un diseño moderno, atractivo y deferencial.